La reunión con Trump impulsa el optimismo sobre las acciones de Nvidia

El valor de Nvidia experimentó una notable recuperación este jueves, con un avance de aproximadamente el 1,7% hasta situarse en los 182,65 dólares. Este repunte, que llega tras una corrección de casi un 15% desde sus máximos históricos, parece estar impulsado por dos factores clave: un encuentro de su máximo ejecutivo con el expresidente de Estados Unidos y un renovado respaldo analítico. Los inversores se preguntan si lo peor de la venta masiva ha quedado atrás.

El catalizador inmediato para el cambio de sentimiento fue la reunión mantenida entre Jensen Huang, consejero delegado de Nvidia, y Donald Trump. Tras el encuentro, el expresidente elogió públicamente al directivo y destacó que Huang es plenamente consciente de la postura de Trump respecto a los controles de exportación estadounidenses. Esta aclaración ha servido para calmar temporalmente los temores del mercado sobre posibles restricciones futuras que pudieran afectar a las ventas de la compañía en el crítico mercado chino.

En el frente analítico, la firma Morgan Stanley ha reiterado su visión positiva sobre el título, manteniendo un precio objetivo de 250 dólares. Sus expertos consideran que la reciente debilidad constituye una oportunidad de compra, argumentando que los fundamentales del negocio no justifican la magnitud del castigo bursátil. Otras proyecciones, como las de la plataforma TipRanks, son aún más alcistas, anticipando un potencial de subida hasta los 352 dólares en el medio plazo.

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Fundamentos sólidos frente a la competencia

Más allá de la coyuntura, los pilares del negocio de Nvidia se mantienen robustos. La compañía continúa dominando el segmento de chips para centros de datos, un área que en su último trimestre fiscal reportó ingresos por 51.200 millones de dólares, parte de un total trimestral de 57.000 millones. Este resultado supone un incremento interanual del 62%.

Un dato revelador de la fortaleza de la demanda es que los chips de su próxima generación, la arquitectura Blackwell, ya están completamente vendidos para todo el año. Esto subraya la insaciable necesidad de hardware de inteligencia artificial en el mercado. No obstante, existen nubarrones en el horizonte, como los informes que sugieren que Meta Platforms podría trasladar parte de su capacidad de computación a las unidades de procesamiento tensorial (TPU) de Google, lo que indica una intensificación de la rivalidad.

Perspectivas técnicas y financieras

Desde un punto de vista técnico, la recuperación por encima del nivel de 180 dólares mejora el panorama. La zona comprendida entre 170 y 179 dólares ha actuado recientemente como soporte, un área donde, al parecer, los inversores institucionales han visto una oportunidad para acumular posiciones.

La mirada está puesta en el futuro. Los analistas proyectan que los ingresos para el año fiscal 2026 podrían alcanzar los 213.000 millones de dólares, impulsados por las masivas inversiones en infraestructura de IA por parte de los gigantes tecnológicos. El próximo desafío para la acción será superar la resistencia psicológica de los 200 dólares. El desarrollo futuro, sin embargo, seguirá dependiendo en gran medida de la evolución de la normativa de exportación desde Washington, un factor geopolítico que permanece en el centro de atención para los accionistas de Nvidia.

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