Amazon: Una estrategia de tres frentes en un mercado cauteloso

La cotización de Amazon presenta un escenario complejo, donde las señales de crecimiento chocan con medidas de austeridad y nuevas apuestas sostenibles. El mercado evalúa cómo la compañía equilibra estos movimientos aparentemente contradictorios para impulsar su valor a largo plazo.

El impulso alcista más sólido proviene del ámbito analítico. BMO Capital Markets ha revisado al alza su perspectiva para el valor, manteniendo su recomendación de "Outperform" y elevando el precio objetivo de 300 a 304 dólares. Esta proyección implica un potencial de revalorización superior al 30% desde los niveles actuales.

El fundamento de este optimismo es tangible. Los analistas de BMO se basan en conversaciones con antiguos empleados de la división de computación en la nube, AWS. La información recabada sugiere un aumento en los compromisos de los clientes y una cartera de pedidos robusta. La firma estima ahora una visibilidad de aproximadamente 4.700 millones de dólares anuales en ingresos adicionales provenientes de la nube.

Como consecuencia directa, BMO ha ajustado su previsión de crecimiento para AWS en el primer trimestre de 2026, pasando del 23% al 24%. Este segmento sigue siendo considerado el motor principal de la creación de valor futuro, gracias a sus márgenes superiores y su capacidad de crecimiento escalable en comparación con otras áreas del negocio.

Ajuste de costes en el corazón europeo

En paralelo a este horizonte de crecimiento, Amazon aplica el rigor en el capítulo de gastos. Esta semana se confirmó la eliminación de alrededor de 370 puestos de trabajo en su sede europea de Luxemburgo, lo que representa cerca del 8,5% de la plantilla en esa ubicación.

Esta decisión se enmarca en la tendencia de eficiencia que domina el sector tecnológico desde 2024. Los recortes se centran principalmente en funciones administrativas y de soporte, con el objetivo declarado de agilizar la toma de decisiones y optimizar la estructura organizativa en Europa.

Para los inversores, medidas de este tipo tienen una doble lectura: aunque generan un impacto social inmediato, también transmiten un mensaje de control activo sobre la estructura de costes y los márgenes. Combinado con las sólidas perspectivas de AWS, se perfila la imagen de una empresa que prioriza las áreas de alto rendimiento y optimiza sin contemplaciones las menos rentables.

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Innovación circular en el comercio físico

El tercer pilar de la estrategia actual se observa en el negocio minorista físico. Amazon, a través de su cadena Whole Foods, está implementando un nuevo sistema en colaboración con Mill Industries para combatir el desperdicio alimentario.

La tecnología desplegada deshidrata y tritura en la propia tienda los restos de frutas y verduras. El material resultante se transforma en alimento para gallinas, cuyos huevos son posteriormente suministrados de nuevo a Whole Foods, cerrando así un ciclo circular.

Los beneficios esperados son múltiples:

• Reducción de residuos: El sistema podría disminuir el volumen de desechos alimentarios hasta en un 80%.
• Economía circular: Los restos se reconvierten en un insumo que reingresa en la propia cadena de suministro.
• Eficiencia operativa: La bajada de los costes de eliminación y transporte mejora la rentabilidad a nivel de establecimiento.

Esta iniciativa permite a Amazon alinear objetivos de sostenibilidad con ventajas operativas en el complejo sector de la alimentación, una jugada que puede reforzar su imagen de marca a medio plazo.

La reacción del mercado: una espera vigilante

En el parqué, la acción de Amazon cotizaba este martes con ligeras pérdidas, situándose alrededor de los 189 euros. El valor acumula un descenso de casi un 12% desde comienzos de año y se mantiene alejado de sus máximos anuales, aunque sin mostrar signos de ventas precipitadas.

El dilema para los inversores es claro. A corto plazo, los titulares sobre recortes de empleo ejercen presión, pero también reflejan una gestión activa de la eficiencia. La perspectiva a largo plazo, sin embargo, parece estar dominada por el potencial de AWS. Es en este punto donde incide el estudio de BMO, que sitúa el valor razonable de la compañía muy por encima de la cotización actual.

En definitiva, Amazon está afinando su estrategia en tres direcciones simultáneas: impulsar el crecimiento en su lucrativo negocio en la nube, aplicar una disciplina férrea en los costes corporativos y lanzar iniciativas de eficiencia operativa en el retail. Los próximos informes trimestrales de AWS y los avances en la reestructuración serán claves para determinar si la acción puede revertir la tendencia negativa del año.

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