Tesla: La apuesta de la Deutsche Bank para 2026

En el universo bursátil, pocos valores generan tanta división de opiniones como Tesla. En un contraste marcado con el reciente llamamiento a la prudencia de Morgan Stanley, la Deutsche Bank ha emitido una señal contraria de gran peso, designando al fabricante de vehículos eléctricos como su "elección principal" para el próximo año. Más allá de estos análisis, el sector se enfrenta a una presión competitiva cada vez mayor, especialmente en la carrera por la conducción autónoma.

La atención se centró este jueves en la evaluación estratégica de la Deutsche Bank. Su analista, Edison Yu, sitúa a Tesla como la compañía favorita del sector automovilístico para 2026. Su tesis se fundamenta en que, pese a los vientos en contra a corto plazo en el negocio automotriz tradicional y a los obstáculos regulatorios en Estados Unidos y Europa, el futuro pertenece a la inteligencia artificial y a la autonomía.

Según Yu, el mercado está subestimando el potencial a largo plazo del robot "Optimus" y del sistema de conducción autónoma (FSD). Esta perspectiva optimista actúa como un contrapunto crucial a las voces más escépticas, como la de Morgan Stanley, que rebajó su recomendación sobre la acción a principios de semana alertando sobre los riesgos en los beneficios trimestrales.

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La competencia no se detiene: Waymo marca el ritmo

No obstante, las expectativas de crecimiento deben confrontarse con la realidad operativa. Los informes sugieren que el lanzamiento de los robotaxis sin conductor en Austin, Texas, está previsto dentro de aproximadamente tres semanas, un calendario que podría considerarse menos ambicioso que las previsiones de los inversores más entusiastas.

Mientras tanto, Waymo, subsidiaria de Alphabet, ha anunciado un hito impresionante: 14 millones de viajes previstos para 2025. Esta ventaja masiva subraya la distancia que Tesla debe acortar para transitar de una visión de software a una posición de dominio físico en el mercado. En otro frente, los rumores sobre una posible salida a bolsa de SpaceX añaden otro elemento de debate. Una operación de este tipo reforzaría la posición financiera de Elon Musk y reduciría la probabilidad de que tenga que vender participaciones de Tesla para financiar sus otros proyectos.

Análisis técnico y próximos catalizadores

En el mercado, la acción de Tesla cotiza actualmente a 385,85 euros, en un intento por encontrar un suelo de consolidación. Los indicadores técnicos, sin embargo, muestran señales mixtas: un índice de fuerza relativa (RSI) elevado, en 73,7, apunta a una posible sobrecompra a corto plazo, mientras que la cotización se mantiene a una distancia de aproximadamente un 15% de su máximo anual.

La mirada de los inversores está ahora puesta en el esperado debut en Austin dentro de tres semanas. Un despliegue fluido y sin incidentes de seguridad resulta imprescindible para respaldar la tesis optimista de la Deutsche Bank y consolidar la confianza del mercado en la tecnología autónoma de la empresa.

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