Amazon: La apuesta de consenso para el próximo ejercicio

Mientras otros gigantes tecnológicos marcaban el ritmo en 2025, las acciones de Amazon mostraron un desempeño relativamente más modesto. Sin embargo, el panorama para 2026 se presenta bajo una luz radicalmente distinta. Los analistas de la firma TD Cowen han designado recientemente a la compañía como su "Top Pick" o selección principal para el año entrante. Esta confianza se sustenta en la convergencia de dos motores de crecimiento: la clara reactivación de su división en la nube y el imparable dinamismo de su negocio publicitario.

La designación como idea de inversión preferente no es casual. Se apoya en tres pilares fundamentales que ya son visibles en los últimos resultados financieros. En primer lugar, Amazon Web Services (AWS) ha recuperado un impulso significativo. Durante el tercer trimestre de 2025, la división cloud reportó un incremento de ingresos del 20%, alcanzando la cifra de aproximadamente 33.000 millones de dólares. Este repunte es una señal clara de que la empresa está capitalizando con éxito la elevada demanda de soluciones de inteligencia artificial.

Un segundo factor son las mejoras continuas en los márgenes de beneficio. Estas se derivan de una optimización constante de la red logística global y de un enfoque estratégico hacia fuentes de ingresos basadas en servicios. El tercer pilar, y quizás el más robusto, es el segmento de publicidad, que ha superado en crecimiento al negocio central de comercio electrónico.

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El negocio publicitario: el motor oculto de la rentabilidad

A menudo pasado por alto, el segmento de publicidad de Amazon se ha erigido como una máquina de generación de cash flow. Solo en el tercer trimestre, sus ingresos ascendieron a unos 17.700 millones de dólares, registrando tasas de crecimiento interanual que oscilan entre el 20% y el 24%. Los analistas estiman que este negocio opera con márgenes operativos muy superiores al 50%, lo que lo convierte en un contribuyente clave a la rentabilidad global y reduce la dependencia tradicional de los volúmenes de venta puramente transaccionales.

En paralelo, Amazon continúa desplegando inversiones a gran escala para asegurar su futuro crecimiento. Los informes sobre un compromiso de inversión de 35.000 millones de dólares en la India subrayan su ambición de consolidar una posición de dominio en el país más poblado del mundo. Estos fondos están destinados tanto a expandir la infraestructura local de AWS como a reforzar la red de distribución y logística en la región.

Integración vertical y visibilidad futura

Para gestionar los elevados costes asociados a la computación de IA, la estrategia de Amazon pasa por una mayor integración vertical. El desarrollo de sus propios chips, como los servidores Trainium3 Ultra y los procesadores Graviton5, busca un doble objetivo: reducir la dependencia de proveedores externos como Nvidia y fortalecer su competitividad frente a rivales como Microsoft y Google.

Mirando hacia adelante, la compañía cuenta con una cartera de pedidos pendientes (backlog) masiva, valorada en alrededor de 200.000 millones de dólares. Esto proporciona una visibilidad excepcional sobre sus flujos de caja futuros. A pesar de que la cotización acumula una caída de aproximadamente un 7,7% desde comienzos de año, la solidez fundamental de AWS y los avances en eficiencia operativa parecen haber sentado las bases para un 2026 potencialmente muy sólido.

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