Oracle en la Mira: La Sostenibilidad de su Estrategia de IA Bajo Escrutinio

La ambiciosa apuesta de Oracle por la inteligencia artificial, valorada en miles de millones, enfrenta repentinas dudas de mercado. La cancelación de un acuerdo clave de financiación para un megaproyecto de centro de datos en Michigan ha encendido las alarmas sobre la capacidad de la compañía para sostener financieramente su ritmo expansivo. El debate central gira en torno a si los inversores están siendo presa del pánico o si, efectivamente, la empresa está rozando los límites de su capacidad de endeudamiento.

La retirada del fondo Blue Owl Capital de un paquete financiero de aproximadamente 10.000 millones de dólares ha sido el detonante de una oleada de ventas. Este capital estaba destinado a la construcción de una instalación en Michigan diseñada específicamente para las cargas de trabajo de IA de su importante cliente, OpenAI.

Según informes del sector, Blue Owl habría suspendido las negociaciones ante la creciente deuda de Oracle y el carácter excesivamente ambicioso de sus planes de inversión. Esta noticia provocó una caída pronunciada en la cotización, que se ha depreciado alrededor de un 10% en una semana, situándose así un 46% por debajo de su máximo del último año.

Oracle ha salido al paso, contradiciendo esta versión. La dirección de la empresa insiste en que las tratativas para el proyecto de Michigan avanzan "según lo previsto", explicando que el socio desarrollador Related Digital simplemente optó por otro proveedor de capital en una ronda competitiva. No obstante, el daño a la confianza ya es palpable y se refleja en la presión vendedora que persiste.

Una Transformación con Tensión en la Caja

Este episodio ha dirigido todas las miradas hacia el balance y el flujo de caja de Oracle. La preocupación subyacente es que la compañía podría estar acelerando la construcción de su infraestructura de IA precisamente en un momento en que su generación de liquidez libre se encuentra comprometida.

Esto ocurre a pesar de que sus últimos resultados operativos fueron sólidos: el beneficio por acción del último trimestre fue de 2,26 dólares, superando con claridad las estimaciones de 1,64 dólares. Sin embargo, un análisis más profundo revela puntos de fricción:

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• Flujo de Caja Libre negativo: Se estima que, debido a las fuertes inversiones en centros de datos y hardware, este indicador ha caído a un territorio negativo, superando los -13.000 millones de dólares.
• Aumento del apalancamiento: Una porción significativa de la ofensiva en IA se está financiando con deuda, lo que alimenta los temores sobre un deterioro en los ratios de leverage y un mayor riesgo crediticio.
• Inversión disparada: Los desembolsos de capital (Capex) planificados han aumentado en cerca de 15.000 millones de dólares anuales, destinados principalmente a nuevos centros de datos y a la adquisición de unidades de procesamiento gráfico (GPUs).

El fracaso del acuerdo con Blue Owl actúa así como un test revelador: los prestamistas privados están examinando con mayor rigor si el ritmo de expansión es compatible con los fundamentos financieros.

Resultados Trimestrales y Contexto de Mercado

A esta situación se suma que los últimos datos trimestrales, si bien mostraron áreas de crecimiento vigoroso, no cumplieron con todas las expectativas. En el segundo trimestre de su ejercicio fiscal 2026, Oracle registró un crecimiento del 34% en los ingresos por cloud, alcanzando sus servicios en la nube los 8.000 millones de dólares. Sin embargo, a nivel corporativo, los ingresos totales se situaron en 16.060 millones de dólares, ligeramente por debajo de los 16.190 millones previstos por los analistas.

El mercado está empezando a descontar con más fuerza los riesgos de ejecución vinculados a la transformación de Oracle hacia un proveedor de infraestructura centrado en la IA. Algunos datos clave ilustran este momento:

• Reacción bursátil: Los informes sobre la financiación provocaron una caída de aproximadamente un 5,4% en una sola sesión.
• Escala del proyecto: El centro de datos de Michigan pretende alcanzar una capacidad de 1 gigavatio, una magnitud que subraya la intensidad de capital requerida por la estrategia de IA.
• Valoración: Pese a la reciente debilidad, la acción solo muestra una caída moderada en el año, aunque cotiza claramente por debajo de sus medias móviles de los últimos meses.

La Perspectiva Analítica y una Señal para el Sector

La turbulencia en Oracle no pasa desapercibida en el sector de la IA. Los analistas señalan que los obstáculos de financiación en un gigante como este podrían ser un indicio de que el mercado de crédito privado para infraestructura se está enfriando.

Varias firmas están ajustando sus modelos en consecuencia: si bien la demanda estructural de capacidad de computación para IA sigue siendo un punto positivo a largo plazo, a corto plazo se incorporan primas de riesgo más elevadas. Los objetivos de precio se están modificando para reflejar supuestos más estrictos sobre endeudamiento y coste de capital. La ruptura de las conversaciones con Blue Owl se interpreta como una evidencia concreta de que la fase de financiación aparentemente ilimitada del boom de la IA está encontrando sus límites.

Perspectiva: La Prueba de Fuego de la Financiación

Técnicamente, la acción se encuentra en una fase de debilidad: con una distancia de cerca del 22% respecto a su media de 50 días y de casi un 19% por debajo de la media de 200 días, el mercado transmite un pesimismo evidente. El RSI de 14 días, en 69,3, se acerca a niveles de sobrecompra tras un movimiento bajista, lo que sugiere una fase de mercado nerviosa y guiada por el sentimiento.

En lo fundamental, Oracle se enfrenta ahora a una prueba de credibilidad ineludible. La empresa debe demostrar con celeridad que puede encontrar socios financieros alternativos para el proyecto de Michigan y que puede cumplir con sus contratos existentes de IA, como el de OpenAI, sin deteriorar aún más su perfil crediticio. Lo decisivo será si la dirección logra sostener en los próximos trimestres el difícil equilibrio entre un alto ritmo de inversión, un negocio en la nube en crecimiento y un nivel de deuda controlado, convenciendo al mercado de su viabilidad.

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