La acción de AMD se desploma: resultados récord no impiden la venta masiva

Noviembre de 2025 se ha convertido en una pesadilla para los inversores de AMD: una caída del 17% marca su peor desempeño mensual desde finales de 2022. Lo paradójico es que los resultados del gigante de los semiconductores fueron excelentes y sus perspectivas brillantes. Sin embargo, en lugar de celebraciones, los mercados respondieron con una despiadada oleada de ventas. ¿Qué ha fallado exactamente?

El detonante del desplome surgió de forma inesperada: informaciones que señalaban que Meta estaría considerando los procesadores TPU de Google para expandir sus centros de datos hicieron que la acción de AMD se hundiera más de un 4% en cuestión de horas.

La preocupación entre los inversores es palpable: si un gigante tecnológico como Meta opta por los chips de Alphabet en lugar de los de AMD o Nvidia, podría desencadenar un efecto dominó. La competencia en el mercado de aceleradores de inteligencia artificial se está intensificando dramáticamente, y de repente la posición de AMD parece más vulnerable de lo estimado inicialmente.

Un trimestre excepcional ignorado por el mercado

En el tercer trimestre, AMD superó todas las expectativas analíticas. Los ingresos se dispararon un 36%, alcanzando los 9.250 millones de dólares, mientras que el beneficio por acción también superó las previsiones. El segmento de centros de datos muestra especial fortaleza: la CEO Lisa Su proyecta un crecimiento anual aproximado del 80% en esta división. La demanda de procesadores EPYC y Ryzen, junto con los aceleradores de IA de la serie Instinct, mantiene un ritmo extraordinario.

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Para el cuarto trimestre, la compañía anticipa ingresos alrededor de los 9.600 millones de dólares. El margen bruto se mantuvo estable en el 54%, y el resultado operativo escaló hasta los 2.200 millones de dólares. Sobre el papel, una historia perfecta que sin embargo encontró una respuesta gélida en Wall Street.

Factores adicionales que erosionan la confianza

La industria enfrenta otro desafío significativo: los precios de la memoria DRAM se dispararon más de un 170% durante el tercer trimestre, ya que los fabricantes reorientaron su capacidad hacia chips de IA de alta gama. Esta explosión de costes amenaza con presionar los márgenes de toda la industria de semiconductores.

Simultáneamente, las ventas masivas por parte de directivos han generado inquietud. En los últimos 90 días, altos ejecutivos se deshicieron de aproximadamente 75.676 acciones por valor de 16,1 millones de dólares, precisamente durante un período de debilidad en la cotización. Esta señal ha activado las alarmas entre muchos inversores institucionales.

El optimismo analítico permanece, por ahora

Wall Street no ha abandonado a AMD todavía. La recomendación consensuada se mantiene en "Moderate Buy", con un precio objetivo promedio de 278,54 dólares. Robert W. Baird considera incluso que 300 dólares es un objetivo realista, mientras que CICC Research ha mejorado su calificación a "Outperform" con un objetivo de 265 dólares.

A pesar del desastre de noviembre, AMD acumula todavía una ganancia aproximada del 77% en lo que va de 2025. A finales de octubre, la acción había alcanzado un máximo histórico de 267,08 dólares. Las alianzas estratégicas con OpenAI y Oracle, junto con el lanzamiento de las nuevas GPU MI350, mantienen a AMD competiendo con Nvidia, aunque la incertidumbre persiste. La pregunta clave es si estos elementos bastarán para recuperar la confianza del mercado inversor.

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