BioNTech culmina su adquisición estratégica de CureVac

En un momento de profunda transformación para BioNTech, reflejado en una cotización cercana a sus mínimos anuales, la compañía de Mainz ha dado un paso decisivo. La operación de compra de CureVac ya es una realidad, consolidando recursos esenciales para su reorientación estratégica hacia la oncología y definiendo con claridad su futuro posicionamiento.

La unificación de dos de los actores alemanes más relevantes en tecnología de ARN mensajero se hizo efectiva el 18 de diciembre de 2025. BioNTech finalizó formalmente la adquisición de su antiguo rival, CureVac, en una transacción valorada en aproximadamente 1.250 millones de dólares estadounidenses.

Los términos de la operación confirman una mayoría abrumadora: BioNTech ha obtenido alrededor del 86,75% de las acciones de CureVac, lo que equivale a unos 195,3 millones de títulos. Para el resto de las acciones, está previsto un procedimiento de adquisición forzosa (Squeeze-out) en enero de 2026, tras lo cual la acción de CureVac será retirada del mercado. Este movimiento no solo otorga a BioNTech el control de la plataforma propietaria "RNA Printer", sino que también amplía de forma significativa sus capacidades en la fabricación y formulación de vacunas.

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Reorientación oncológica y solidez financiera

La integración de CureVac acelera la estrategia de BioNTech en el campo de la oncología. El foco se centra en las inmunoterapias basadas en mRNA y en el candidato a anticuerpo Pumitamig (BNT327), desarrollado en colaboración con Bristol Myers Squibb. Datos recientes de la Fase 2 en cáncer de pulmón han mostrado ya una actividad prometedora.

La alianza con Bristol Myers Squibb también tiene un impacto financiero directo. Un pago de 700 millones de dólares procedente de esta colaboración ha permitido a BioNTech revisar al alza su previsión de ingresos para todo 2025. La estimación inicial, de entre 1.700 y 2.200 millones de euros, se ha elevado a un rango de 2.600 a 2.800 millones de euros. A pesar de registrar pérdidas netas, el balance de la empresa se mantiene robusto: al cierre del tercer trimestre de 2025, contaba con efectivo e inversiones en valores por unos 16.700 millones de euros.

Contexto regulatorio: aclaración de la FDA

Esta semana también trajo un alivio en el frente regulatorio. El comisionado de la FDA estadounidense, Marty Makary, aclaró el 15 de diciembre que no existen planes para etiquetar las vacunas contra la COVID-19 con la advertencia máxima conocida como "Black Box". Makary desmintió así los rumores que circulaban al respecto. Las indicaciones existentes sobre el riesgo de miocarditis se mantienen, pero la agencia no prevé nuevas restricciones.

Pese a estos avances estratégicos y regulatorios, la reacción de la acción ha sido contenida. Con un precio de cierre de 79,00 euros el viernes, el valor cotiza apenas por encima de su mínimo anual y acumula una caída de casi el 30% desde principios de año. No obstante, los analistas perciben potencial en la valoración actual y en el progreso de su cartera de proyectos, manteniendo un precio objetivo promedio de unos 138,88 dólares. El próximo hito corporativo inmediato será la integración total de las acciones de CureVac, prevista para enero de 2026.

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