AMD: El impulso estratégico de China y el optimismo de Wall Street

Un encuentro de alto nivel en la capital china ha inyectado nuevo dinamismo a las perspectivas de AMD. En un momento delicado por las restricciones estadounidenses a la exportación de chips de IA, la CEO Lisa Su se reunió con el ministro de Comercio de China, Wang Wentao. Este movimiento político, combinado con reiteradas señales de confianza desde el análisis financiero, plantea una pregunta clave: ¿cuánto potencial alcista real ofrece esta convergencia?

El sentimiento positivo desde Wall Street aporta un contexto fundamental. Truist Securities mantuvo su recomendación de "Compra" para la acción de AMD, ajustando su precio objetivo de forma mínima, desde 279 a 277 dólares. Su analista, William Stein, consideró que la cotización sigue siendo "atractiva" en relación con el crecimiento esperado en el mercado de infraestructura de IA, a pesar de su fuerte rendimiento reciente.

Este viernes, Mizuho Securities también reafirmó su opinión favorable. El consenso del mercado se mantiene claramente optimista, con objetivos de precio promedio que oscilan entre 277 y 280 dólares. Partiendo de los niveles de cotización recientes, esto implica un potencial teórico de revalorización superior al 30%. Este escenario, no obstante, depende de que AMD cumpla con las elevadas expectativas de ingresos y márgenes en su segmento de inteligencia artificial.

Un año sólido con volatilidad elevada

El repunte del viernes se enmarca en un ejercicio bursátil muy positivo para la compañía. En términos euros, la acción se aprecia aproximadamente un 55% desde comienzos de año y un 59% en el horizonte de doce meses. A pesar de este desempeño, la cotización se sitúa aún por debajo de su máximo anual: está casi un 20% por debajo de su techo de 52 semanas, establecido en 227,15 EUR.

El gráfico técnico presenta un panorama mixto. La volatilidad a 30 días, anualizada, se sitúa en torno al 47%. El precio de cierre del viernes, 182,40 EUR, muestra una distancia de aproximadamente un 7% por debajo de su media móvil de 50 días (197,07 EUR), mientras que cotiza cerca de un 29% por encima de su media de 200 días (141,51 EUR). El RSI, en 42.4, no señala niveles de sobrecompra a corto plazo, indicando que la fase de consolidación reciente ha disipado el exceso de calor previo. Así, la tendencia alcista de largo plazo permanece intacta, aunque el valor atraviesa una fase correctiva de la que puede escapar con catalizadores como las noticias de China.

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La jugada geopolítica: una reunión en Beijing

El detonante inmediato del movimiento alcista fue la confirmación oficial de un encuentro estratégico. El jueves 18 de diciembre, la presidenta ejecutiva de AMD, Lisa Su, mantuvo conversaciones con el ministro Wang Wentao. El ministerio chino informó al día siguiente que ambas partes discutieron la profundización de la cooperación y el desarrollo de los negocios de AMD en la región.

El momento es significativo. Las autoridades estadounidenses están revisando actualmente las licencias de exportación para chips de IA de alto rendimiento. Informes recientes sugieren que las GPUs H200 de Nvidia podrían recibir luz verde para su envío a China. Un posible relajamiento de las normas exportadoras ampliaría el campo de competencia en ese mercado, beneficiando potencialmente también a AMD. Por ello, los observadores interpretan la reunión como una señal de que AMD está trabajando activamente para consolidar su posición en este mercado clave.

Esta noticia vino acompañada de un notable incremento en el volumen negociado. Cerca de 58.2 millones de acciones de AMD cambiaron de manos el viernes, casi el doble del promedio habitual de unos 31 millones de títulos. Este dato sugiere una participación especialmente activa de inversores institucionales.

Perspectiva: IA y la relación con China, claves del futuro

El encuentro en Beijing subraya un pilar crucial en la estrategia global de AMD. China representa uno de los mayores mercados de consumo de semiconductores del mundo. Cualquier clarificación o flexibilización en las normas de exportación de EE.UU. aumentaría las posibilidades de que AMD pueda capturar más proyectos en el ámbito de la IA y los centros de datos, compitiendo con Nvidia. Sin embargo, la ejecución y el calendario conllevan incertidumbre. Un factor decisivo será la velocidad con la que AMD pueda posicionar en el mercado sus próximas arquitecturas, como "Zen 6", y la cuota de mercado realista que pueda alcanzar en el negocio de IA empresarial.

La próxima prueba de fuego está ya en el calendario: el 3 de febrero de 2026, AMD publicará los resultados de su cuarto trimestre. Esas cifras mostrarán concretamente cómo se está traduciendo el negocio de IA en los ingresos y si el diálogo intensificado con China comienza a dejar huella en el libro de pedidos y las previsiones. Hasta entonces, es probable que la cotización reaccione principalmente a las noticias sobre la política exportadora estadounidense y al sentimiento general del sector de los semiconductores.

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