Alphabet ante el desafío regulatorio: Un nuevo capítulo en la batalla por la supremacía digital

La fortaleza de Alphabet en los mercados contrasta con un revés judicial que busca alterar las reglas del juego en el sector tecnológico. Un tribunal federal de Estados Unidos ha impuesto una limitación significativa a Google, obligando a la compañía a renegociar anualmente sus lucrativos acuerdos para ser el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos como los de Apple o Samsung. Esta decisión, destinada a fomentar la competencia, llega en un momento crucial de expansión de la inteligencia artificial, aunque la reacción de Wall Street ha sido, por ahora, contenida.

El juez Amit Mehta falló el pasado viernes que los contratos de exclusividad a largo plazo, pilar de la dominancia de Google en miles de millones de dispositivos, deben llegar a su fin. La nueva directiva fuerza a la tecnológica a revisar cada año los pactos para la colocación por defecto de su buscador y sus aplicaciones de IA. El objetivo regulatorio es claro: reducir las barreras de entrada para otros actores del mercado.

Este fallo coincide con la aceleración de la competencia en IA generativa. Al limitar la duración de estos contratos, se abre una ventana de oportunidad para rivales como OpenAI o Microsoft, que podrían aspirar a colocar sus propias soluciones en iPhones y teléfonos Android. La práctica de asegurar el acceso a los usuarios mediante acuerdos plurianuales queda así severamente restringida.

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Resiliencia bursátil en un contexto complejo

A pesar de este contratiempo legal, la acción de Alphabet se mantiene como una de las más sólidas en 2025. Desde enero, su cotización ha registrado una apreciación superior al 46%, situándose en los 269,80 euros y permaneciendo cerca de su máximo anual. Este comportamiento se sustenta en unos resultados operativos excepcionales: en el tercer trimestre, los ingresos superaron por primera vez la barrera de los 100.000 millones de dólares. La ligera presión observada al inicio de la semana tuvo, en parte, un componente técnico, dado que la acción cotizaba ex-dividendo el lunes.

Los chips de IA como nuevo pilar de crecimiento

Más allá del núcleo del negocio de búsqueda, el segmento de hardware capta cada vez más la atención de los inversores. Los analistas identifican en los chips TPU (Tensor Processing Units), desarrollados internamente por Google, un potente catalizador de crecimiento. Movimientos estratégicos, como los acuerdos de suministro con Anthropic y las conversaciones con Meta, sugieren que la compañía aspira a desempeñar un papel relevante en el lucrativo mercado de los semiconductores para IA. Los expertos le otorgan el potencial para capturar hasta un 20% de este mercado a largo plazo.

Alphabet ya ha anunciado su intención de apelar el fallo antimonopolio, lo que probablemente alargará el proceso judicial durante meses. El foco operativo se dirige ahora hacia finales de enero de 2026, cuando la empresa presentará los resultados de su cuarto trimestre y los analistas anticipan, una vez más, un crecimiento de ingresos en el rango de los dos dígitos porcentuales.

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