Wolfspeed: La liquidez no mitiga los desafíos operativos

Los últimos comunicados de la empresa Wolfspeed han vuelto a sembrar dudas entre los inversores. A pesar de haber recibido una importante inyección de capital, las dificultades para escalar su producción de obleas de carburo de silicio (SiC) siguen lastrando las perspectivas a corto plazo y presionando el valor de sus acciones.

Recientemente, la compañía obtuvo un significativo alivio de liquidez. El pasado 1 de diciembre, Wolfspeed recibió un reembolso fiscal de aproximadamente 698,6 millones de dólares estadounidenses por parte del IRS, la agencia tributaria de Estados Unidos.

• Origen del fondo: Este pago se deriva del crédito fiscal "Advanced Manufacturing Investment Credit" (Sección 48D), establecido por la ley CHIPS and Science Act.
• Carácter inmediato: A diferencia de otras subvenciones comprometidas para 2024 y sujetas a hitos, este ingreso tuvo un impacto inmediato en caja.
• Destino de los fondos: La dirección utilizó una parte, concretamente unos 175 millones de dólares, para amortizar deuda garantizada, reforzando así el balance.

No obstante, este impulso no dilutivo, que inicialmente calmó al mercado, ha visto su efecto eclipsado por noticias recurrentes sobre cuellos de botella en la producción. La liquidez, por sí sola, no resuelve los problemas de ejecución.

Los retrasos en producción desencadenan ventas

El verdadero foco de preocupación se centra en la capacidad de Wolfspeed para aumentar el volumen de fabricación. Nuevos indicios de demoras en la ampliación de la producción de obleas de SiC han sido el detonante de una reciente corrección bursátil.

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• Reacción del mercado: La cotización llegó a caer aproximadamente un 7,2 %, acercándose al nivel de 19,86 dólares.
• Preocupación central: Los analistas señalan que estos retrasos ponen en entredicho el cumplimiento de los objetivos financieros a corto plazo y la capacidad de satisfacer la robusta demanda de componentes para vehículos eléctricos.
• Prioridad del inversor: En el corto plazo, el mercado está penalizando estos obstáculos operativos concretos, otorgando menos peso al potencial a largo plazo en el sector de la electrónica de potencia.

Un pasado reciente de transformación extrema

Para entender la alta volatilidad actual, es necesario mirar al reciente proceso de reestructuración. Wolfspeed emergió de un procedimiento de bancarrota bajo el Capítulo 11 hace apenas unos meses, concretamente el 30 de septiembre.

• Repunte histórico: Tras la reducción de deuda en casi un 70% y la salida de la protección crediticia, la acción experimentó una subida excepcional, superando el 1.700 % desde los niveles previos (algunas estimaciones incluso hablan de más del 2.000%).
• Cambio estructural: Este proceso conllevó la anulación de las acciones antiguas y la emisión de nuevos títulos, junto con una drástica reducción de pasivos.
• Volatilidad persistente: La euforia inicial ha dado paso a una fase de alta fluctuación. La corrección actual refleja una reevaluación donde la ejecución operativa gana protagonismo frente al mero hecho de haber superado la crisis.

Perspectivas: La ejecución es la clave

Aunque el riesgo inmediato de insolvencia ha disminuido, el panorama sigue siendo complejo. La compañía continúa con un flujo de caja negativo, y los retrasos en producción podrían alejar en el tiempo el horizonte de rentabilidad.

Los factores críticos a vigilar son:

• Evolución de márgenes: Los márgenes brutos enfrentan presión debido a los elevados costes asociados al lento despliegue de la capacidad productiva.
• Entorno competitivo: La competencia en el mercado de semiconductores de potencia de SiC se intensifica. Cualquier demora en la expansión puede traducirse en pérdida de cuota de mercado.
• Naturaleza de la inversión: El papel se negocia como un valor de alto riesgo y perfil turnaround. Una recuperación sostenida dependerá exclusivamente de que la dirección solucione con celeridad los problemas reportados en la fabricación de obleas.

En conclusión, Wolfspeed se mantiene como un activo especulativo y de alta volatilidad, cuya trayectoria en el corto y medio plazo estará dictada por los avances tangibles en la escalabilidad de su producción.

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