Viking Therapeutics: La biotecnológica que resurge con fuerza en bolsa

Las acciones de Viking Therapeutics protagonizaron un rebote espectacular este jueves, con una subida cercana al 10,4% que las situó de nuevo por encima de los 39 dólares. Este movimiento, tras un periodo de consolidación, parece alimentado por una combinación de expectativas regulatorias y un renovado fervor por las operaciones corporativas en el sector biotecnológico. Los inversores se preguntan si este podría ser el punto de partida para una tendencia alcista más prolongada.

El entorno actual del sector juega un papel clave. La reciente oferta de contrapropuesta de Novo Nordisk por la compañía Metsera, valorada en 6.500 millones de dólares, ha establecido un nuevo listón de valoración para las empresas que desarrollan tratamientos contra la obesidad. Esta operación pone el foco en Viking Therapeutics, cuya valoración de mercado parece atractiva en comparación, dado que su programa clínico con VK2735 se encuentra en una fase más avanzada (Fase 3) que el de Metsera. Esta disparidad alimenta la especulación sobre el potencial de Viking como posible objetivo de adquisición.

Una posible flexibilización regulatoria como catalizador

Detrás del repunte más inmediato hay un informe de la publicación STAT News. Según este medio, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) estaría considerando suavizar los requisitos para la aprobación de nuevos fármacos contra la obesidad. En lugar de exigir dos estudios pivotales de Fase 3 con resultados positivos, podría bastar con uno solo.

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Esta potencial simplificación del camino regulatorio sería una ventaja significativa para Viking Therapeutics. Acortaría de forma drástica el horizonte temporal hasta una posible comercialización de VK2735. El mercado está reaccionando incorporando agresivamente este menor riesgo de desarrollo y la perspectiva de unos ingresos más cercanos en el tiempo.

Fundamentos sólidos y una situación técnica explosiva

La compañía también aporta noticias operativas positivas que respaldan el movimiento. La dirección ha confirmado la finalización del reclutamiento para su crucial estudio VANQUISH-1, que incluye a 4.650 pacientes, una cifra muy superior a la inicialmente prevista. Brian Lian, consejero delegado de la empresa, ha atribuido este logro a la "enorme demanda" observada tanto por parte de pacientes como de médicos.

Sin embargo, el panorama técnico añade un elemento de alta volatilidad. La tasa de ventas en corto (Short Interest) sobre las acciones de Viking ronda el 22,1%, lo que significa que una parte considerable del mercado está apostando por una caída. Si la cotización logra consolidarse de manera sostenida por encima del nivel de los 40 dólares, podría desencadenarse un short squeeze. Este fenómeno, en el que los vendedores en corto se ven forzados a recomprar acciones para cubrir sus posiciones, podría acelerar aún más cualquier movimiento alcista.

La mirada está puesta ahora en el año 2026, cuando se espera la publicación de los resultados del estudio VANQUISH-1. Si la FDA confirma oficialmente la vía de aprobación acelerada, el calendario de la compañía se vería comprimido y podría impulsar una reevaluación fundamental de su valoración bursátil.

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