Tesla pierde el respaldo optimista de Morgan Stanley

La percepción sobre el valor de Tesla en Wall Street da un giro notable. Morgan Stanley, históricamente uno de sus mayores defensores, ha retirado su recomendación de compra ("Overweight") para adoptar una postura neutral ("Equal-weight"). Este cambio de perspectiva, anunciado el lunes, marca un momento crucial para el fabricante de vehículos eléctricos, a pesar de que la entidad elevó ligeramente su precio objetivo de 410 a 425 dólares por acción.

Los analistas de la firma, liderados ahora por Andrew Percoco, argumentan que la espectacular revalorización de los últimos meses ha dejado poco margen de seguridad. Consideran que el mercado ya ha incorporado en el precio gran parte del potencial futuro, especialmente en lo relativo a sus proyectos de inteligencia artificial y robótica. De hecho, su valoración desglosada asigna un valor de 60 dólares por acción al robot "Optimus" y 145 dólares al software de conducción autónoma (FSD).

Esta visión cautelosa se extiende al horizonte temporal. Morgan Stanley anticipa un entorno comercial "incierto" que podría prolongarse hasta 2026 y, en consecuencia, ha recortado sus previsiones de entregas para ese año. La advertencia es clara: la valoración actual, con la acción cotizando alrededor de 384,60 euros, deja un escaso espacio para el error operativo, especialmente al compararla con su máximo anual de aproximadamente 457 euros.

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El contraste de los datos chinos: recuperación mensual, pero estancamiento anual

Mientras los argumentos sobre la valoración dominan en Nueva York, el panorama operativo en China, mercado clave para Tesla, presenta luces y sombras. Según la Asociación China de Pasajeros de Automóviles (CPCA), la compañía vendió más de 73.000 unidades en el mercado minorista local durante noviembre.

Esta cifra representa una recuperación impresionante, un incremento superior al 181% respecto al débil mes de octubre. No obstante, la comparación interanual revela un estancamiento, con un retroceso del 0,47% frente a noviembre del año pasado. En el frente de la producción, la noticia es positiva: la Gigafábrica de Shanghai, la piedra angular de su red de exportación, alcanzó el 8 de diciembre el hito de fabricar su vehículo número cuatro millones.

Una corrección que abarca a todo el sector

El replanteamiento sobre Tesla no es un caso aislado, sino parte de una reevaluación más amplia del sector del vehículo eléctrico en Estados Unidos. En el mismo comunicado, Morgan Stanley también rebajó la calificación de sus rivales Rivian y Lucid. Los analistas citan un entorno de mercado más complicado, una adopción de los vehículos eléctricos que pierde ritmo y la incertidumbre en torno a los incentivos fiscales como los motivos principales.

La pregunta que queda en el aire es si Tesla podrá sostener el impulso de ventas de noviembre durante el último mes del año. Este factor será determinante para justificar las todavía elevadas expectativas de los inversores y definir la trayectoria de su cotización en el corto plazo.

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