Nvidia recibe autorización de EE.UU. para impulsar su negocio en China

Mientras el sector tecnológico en general enfrenta presiones, Nvidia se encuentra en una situación excepcional: la demanda para sus productos supera con creces su capacidad actual de producción. Este escenario se debe a un cambio regulatorio en Washington, que ahora permite, bajo ciertas condiciones, la exportación de chips de alta potencia hacia China. El gigante de los semiconductores está evaluando acelerar la expansión de su fabricación para satisfacer la avalancha de pedidos desde Asia.

El fundamento del optimismo en torno a Nvidia se basa en una visibilidad de ingresos sin precedentes. La dirección de la compañía ha cuantificado el backlog de pedidos para su infraestructura de IA —que incluye las plataformas Blackwell y Rubin— para 2025 y 2026 en la astronómica cifra de 500.000 millones de dólares. Analistas como los de Bank of America refuerzan esta perspectiva, manteniendo hoy su recomendación de ‘compra’ con un precio objetivo de 275 dólares por acción.

La solidez tecnológica de la empresa queda demostrada por alianzas recientes. Se confirmó que el modelo GPT-5.2 de OpenAI, presentado el jueves, fue entrenado utilizando sistemas de Nvidia. Desde el punto de vista de valoración, la acción presenta un ratio precio-beneficio forward de aproximadamente 29, situándose por debajo del promedio del sector, que es de 46, lo que sugiere una valoración moderada dados sus pronósticos de crecimiento.

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Evaluación de una expansión productiva urgente

Según informó la agencia Reuters este viernes, Nvidia está analizando incrementar la fabricación de sus chips de inteligencia artificial H200. Este movimiento responde a un exceso de demanda por parte de grandes clientes chinos, que el suministro actual no puede cubrir. Corporaciones tecnológicas del calibre de Alibaba y ByteDance ya han expresado su intención de realizar pedidos de gran volumen.

La viabilidad de este plan tiene su origen en una decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomada a principios de semana. Su administración autorizó la exportación del chip H200 a clientes chinos autorizados, aunque con una condición fiscal clave: se aplicará un gravamen del 25% sobre las ganancias generadas por estas ventas, fondos que irán directamente a las arcas estadounidenses. Para los compradores en China, la operación sigue siendo atractiva, ya que el H200 ofrece un rendimiento aproximadamente seis veces superior al del chip H20, diseñado previamente específicamente para ese mercado.

La sombra de Oracle en la sesión bursátil

A pesar de estas perspectivas favorables en el mercado chino, la cotización de Nvidia registraba hoy una leve caída. El retroceso del 0,34% no obedece a factores propios de la compañía, sino que está principalmente influenciado por elementos externos. Un desplome de más del 10% en las acciones del gigante del software Oracle ha ensombrecido el ánimo en todo el sector tecnológico, arrastrando a otras grandes empresas.

Los fundamentos de Nvidia permanecen sólidos. La acción continúa operando cerca de sus máximos del último año y se mantiene técnicamente estable por encima de sus tendencias alcistas de largo plazo. Los inversores observan ahora con atención la capacidad de la empresa para materializar rápidamente el aumento de la producción destinada a cubrir la demanda china.

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