IBM: El CEO frena el entusiasmo desmedido por la IA mientras la empresa se reestructura

Mientras el sector tecnológico vive un frenesí inversor impulsado por la inteligencia artificial, la voz de Arvind Krishna, consejero delegado de IBM, destaca por su llamada a la prudencia. En una reciente intervención, el directivo ha cuestionado abiertamente la viabilidad de las colosales inversiones en infraestructura que están realizando sus competidores, lanzando una seria advertencia sobre su posible falta de rentabilidad. ¿Supone esta postura un ejercicio de realismo necesario o, por el contrario, indica que la histórica "Big Blue" se está quedando atrás frente a los gigantes de la nube?

Durante su participación en el podcast "Decoder", Arvind Krishna realizó un análisis sin concesiones de las tendencias de inversión actuales. Su mensaje fue claro: el enorme gasto en infraestructura para IA corre el riesgo de no generar retornos adecuados.

El directivo ilustró su argumento con una cifra concreta: la construcción y equipamiento de un único centro de datos de 1 gigavatio requiere una inversión aproximada de 80.000 millones de dólares. Extrapolando esta cifra a los planes anunciados por la industria, el volumen total de inversión podría alcanzar la astronómica cifra de ocho billones de dólares. Para cubrir únicamente los intereses de ese capital, las empresas necesitarían generar unos beneficios anuales de 800.000 millones de dólares.

"En mi opinión, no hay forma de obtener un retorno de la inversión sobre eso", sentenció el CEO. Añadió otro factor problemático: la costosa hardware suele quedar obsoleta en un plazo de apenas cinco años, lo que obliga a su sustitución completa. Krishna también se mostró escéptico respecto al camino hacia una Inteligencia Artificial General (AGI), estimando que la probabilidad de alcanzarla con los modelos de lenguaje actuales es prácticamente nula.

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Reorientación estratégica y ajuste de plantilla

Esta postura crítica se produce en paralelo a un proceso de reestructuración interna en IBM. En el cuarto trimestre fiscal de 2025, la compañía está llevando a cabo una reducción de personal que afecta a un porcentaje bajo de un solo dígito de su plantilla global.

Sin embargo, Krishna ha insistido en que esto no representa un retroceso, sino un reajuste estratégico con varios pilares:
* Enfoque en la rentabilidad: Los recursos se están reasignando hacia áreas de mayor crecimiento y margen, como el software y los negocios de Red Hat.
* La IA no destruye empleo: El CEO rechazó la narrativa de que la inteligencia artificial elimina puestos de trabajo. Calificó la reducción como una "corrección natural" tras las sobrecontrataciones realizadas durante los años de la pandemia.
* Éxito en consultoría: La efectividad de esta estrategia parece confirmarse en el área de consultoría en IA, donde el volumen de negocio comprometido ha alcanzado recientemente los 9.500 millones de dólares.

El mercado valora el enfoque pragmático

Lejos de generar pesimismo, la evaluación realista de Krishna ha sido recibida con optimismo en Wall Street. Los analistas perciben un gran potencial en la decisión de IBM de centrarse en aplicaciones concretas para la productividad empresarial, en lugar de perseguir visiones especulativas.

Esta confianza se materializa en revisiones alcistas. Tanto Bank of America como BMO Capital han elevado recientemente sus objetivos de precio para la acción hasta los 315 dólares. Los argumentos esgrimidos destacan la solidez del negocio de software y las perspectivas en el campo de la computación cuántica. La cotización, que se mantiene estable en torno a los 260 EUR tras una subida superior al 21% desde principios de año, refleja esta misma confianza.

A largo plazo, IBM se posiciona como un "líder claro" en computación cuántica, un sector en el que Krishna anticipa que generará ingresos de miles de millones a partir de 2029. La apuesta de la compañía es, por tanto, singular: mientras sus rivales inyectan billones en la infraestructura del presente, IBM está sentando las bases para la tecnología del futuro.

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