BioNTech culmina la adquisición de CureVac en un contexto bursátil complejo

La operación de absorción de CureVac N.V. por parte de BioNTech se ha formalizado, según comunicó la compañía este jueves 18 de diciembre. Sin embargo, este movimiento estratégico no ha logrado impulsar la cotización del valor, que se mantiene en niveles próximos a sus mínimos anuales, evidenciando la cautela reinante entre los inversores.

La transacción ha superado holgamente los umbrales necesarios para su ejecución. BioNTech ha anunciado la aceptación de aproximadamente el 86,75% de las acciones de CureVac en circulación. Los términos acordados establecen un canje de 0,05363 ADS de BioNTech por cada acción de CureVac. Como resultado de este intercambio, se emitirán cerca de 10,48 millones de nuevos ADS de BioNTech para los accionistas de la empresa adquirida. El cierre formal se produjo al término del periodo de aceptación adicional, a las 6:01 horas (CET) del mencionado 18 de diciembre.

Esta adquisición refuerza la cartera de tecnología mRNA y proyectos de BioNTech, consolidando su posición a largo plazo. No obstante, el mercado observa con recelo en el corto plazo la dilución accionaria resultante y los riesgos inherentes al proceso de integración.

Una cotización bajo presión técnica

El gráfico de la acción de BioNTech refleja un claro debilitamiento. En la última sesión, el título cerró en 78,00 euros, rozando el mínimo del año situado en 77,90 euros, marcado esta misma semana. En el horizonte temporal de un mes, el retroceso acumulado supera el 11%, mientras que desde principios de año la caída se aproxima al 31%.

Los indicadores técnicos confirman la tendencia bajista. La cotización se sitúa muy por debajo de sus medias móviles simples de 50, 100 y 200 días. La distancia con la media de 200 días es actualmente de alrededor del 13%. El índice de fuerza relativa (RSI), en niveles de 44,5, no señala un territorio de sobrecompra ni de sobreventa extrema, sino simplemente una tendencia débil y carente de momentum.

Fundamentos sólidos tras la revisión al alza

Los fundamentos de la empresa presentan una imagen más robusta de lo que sugiere la evolución del precio. En su informe de resultados del tercer trimestre, publicado en noviembre, BioNTech elevó su previsión de ingresos para el ejercicio 2025. La nueva guía anticipa unos ingresos totales comprendidos entre 2.600 y 2.800 millones de euros.

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Otros datos clave a 3 de noviembre de 2025 incluyen:

• Ingresos del T3: 1.520 millones de euros
• Efectivo y equivalentes: Aproximadamente 16.700 millones de euros al 30 de septiembre de 2025
• Motivo de la revisión: La estabilidad en los ingresos por vacunas COVID-19 y los pagos por colaboraciones, destacando una entrada de 1.500 millones de dólares procedente de la alianza con Bristol Myers Squibb.

Esta combinación de una liquidez abultada y flujos de caja recurrentes proporciona el colchón financiero necesario para absorber los activos de CureVac y acelerar el desarrollo de su pipeline oncológico, aunque el mercado parece estar descontando esta perspectiva de forma muy limitada por ahora.

El optimismo moderado del análisis

La visión mayoritaria entre los analistas sigue siendo constructiva, pese a ciertos ajustes. En octubre, Bank of America mantuvo su recomendación de compra, aunque recortó ligeramente su precio objetivo de 134 a 130 dólares, argumentando el atractivo a largo plazo de la pipeline y la plataforma tecnológica.

Berenberg adoptó una postura incluso más positiva en diciembre, incrementando su objetivo de 150 a 155 dólares. Sus analistas subrayan los avances en los programas oncológicos y confían en una revalorización significativa a medio plazo.

La discrepancia es notable: mientras los objetivos de precio se mantienen en territorio de tres cifras en dólares, la acción cotiza en el parqué luchando por mantenerse por encima de los 78 euros. Esta divergencia plasma las dudas existentes sobre el ritmo de desarrollo de la pipeline y el valor real que aportará la integración de CureVac.

Perspectivas: El desafío de la ejecución

El próximo examen para BioNTech será la ejecución operativa de la adquisición. La clave residirá en la capacidad de la compañía para consolidar proyectos con agilidad, eliminar redundancias y avanzar programas concretos de mRNA hacia fases clínicas más avanzadas.

A comienzos de 2026, el foco del mercado se centrará probablemente en dos aspectos: las próximas actualizaciones de la pipeline oncológica y las primeras señales tangibles del aporte de los activos de CureVac. Si la compañía logra comunicar progresos convincentes en estos frentes, la actual fase de debilidad en la cotización podría quedar atrás como un episodio de excesivo pesimismo.

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