AMD frente a un nuevo panorama competitivo en China

La ventaja competitiva de la que disfrutaba Advanced Micro Devices (AMD) en el mercado chino se ve amenazada. Una reciente decisión regulatoria de Estados Unidos ha allanado el camino para que su principal rival, Nvidia, retome los envíos de chips de alto rendimiento a ese país. Este giro de los acontecimientos pone en duda la narrativa previa, que sugería que AMD podría capitalizar de forma permanente las restricciones a las exportaciones de su competidor.

La noticia que ha generado volatilidad en la cotización proviene de un informe publicado el viernes por la mañana. Según este, la administración estadounidense ha autorizado a Nvidia a reanudar las entregas de sus chips H200 de alta performance a clientes en China. Estos productos específicos habían estado sujetos a estrictas limitaciones de exportación, una situación que, hasta ahora, beneficiaba a AMD, cuya serie MI podía seguir distribuyéndose en versiones adaptadas.

Desde finales de 2024, esta dinámica había facilitado significativamente la posición de AMD en el gigante asiático. Sus aceleradores MI309 y MI325, diseñados específicamente, cubrían un vacío que Nvidia no podía llenar. Con el regreso del líder del mercado, ese viento de cola estructural desaparece. Los inversores están comenzando a descontar el riesgo de que AMD pueda ceder cuota de mercado en los segmentos chinos de centros de datos e inteligencia artificial.

La presión es ya visible en los gráficos: la acción cotiza aproximadamente entre un 6% y un 7% por debajo de su media móvil de 50 días, tras haber perdido algo más del 16% en el último mes. No obstante, en una perspectiva de doce meses, el valor mantiene una rentabilidad positiva considerable.

El respaldo institucional y analítico persiste

A pesar de este contexto adverso, un importante inversor institucional ha emitido una potente señal de confianza. El Canada Pension Plan Investment Board incrementó su posición en AMD en aproximadamente un 52,7% durante el último período de reporte, adquiriendo más de 880.000 acciones adicionales. Este movimiento sugiere que los grandes capitales consideran la actual volatilidad como un fenómeno transitorio.

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El soporte analítico también se mantiene firme. Tras la presentación de AMD en la Barclays 2025 Global Technology Conference el jueves, el analista Thomas O’Malley reiteró su recomendación de "Overweight" y un precio objetivo de 300 dólares. Los pilares de su tesis son:
* Una hoja de ruta sólida y creíble hasta 2026.
* El esperado despliegue de la serie MI450.
* La convicción de que el mercado subestima las oportunidades a largo plazo de AMD en el negocio de centros de datos, incluso teniendo en cuenta una mayor oferta de Nvidia.

En resumen, una noticia negativa a corto plazo sobre China se contrapone a un escenario claramente optimista a medio plazo en los modelos de algunos profesionales.

Fundamentos que ofrecen estabilidad

Desde un punto de vista fundamental, la posición de AMD en China no carece de defensas. En la conferencia de resultados del tercer trimestre de 2025, celebrada en noviembre, la consejera delegada Lisa Su subrayó que la compañía había asegurado las licencias necesarias para sus productos MI308 y MI309. Estas autorizaciones permanecen vigentes y constituyen la base para sostener el negocio frente a una competencia ahora más intensa.

Recientemente, ciertos rumores sobre supuestas ventas de la propia Lisa Su habían añadido nerviosismo al mercado. Sin embargo, los datos verificados disponibles indican que la CEO no realizó nuevas ventas en diciembre. Su última transacción reportada data del 21 de agosto de 2025, cuando, en el marco de un plan 10b5-1 preestablecido, ejerció opciones y vendió acciones. Por tanto, las ventas por parte de la alta dirección no son, por el momento, un factor de presión.

Mirando hacia el futuro: 2026 y próximos catalizadores

A corto plazo, la atención se centrará en cómo gestiona AMD las nuevas condiciones de exportación. Será clave ver en qué medida la empresa debe ajustar sus previsiones de ventas en China para el primer trimestre de 2026 y qué estrategias de compensación puede implementar en su división de centros de datos. Técnicamente, la zona en torno a los 200 euros sigue siendo un nivel psicológico de referencia importante, dado que el precio, aunque se sitúa cerca de un 18% por debajo de su máximo anual, continúa cotizando muy por encima de su media móvil de 200 días.

El próximo gran catalizador está a la vista: en la CES 2026 de enero, AMD tiene previsto presentar nuevos productos para el segmento de consumo y para centros de datos. Este evento servirá para evaluar cómo la empresa adapta su hoja de ruta en IA y aceleradores al cambiante entorno competitivo con Nvidia en China, y si su narrativa de crecimiento a largo plazo mantiene toda su validez.

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